¿Quién no lo ha experimentado? En un día caluroso, cuando ansías disfrutar de un vaso de agua bien fría, un dolor agudo y localizado que dura apenas unos segundos repentinamente atraviesa tu boca. ¡Ay, eso duele! Esta condición se conoce como sensibilidad dental. Puede surgir por diversas causas, ¡pero no te preocupes! Es normal, y lo mejor de todo es que es tratable.

¿Qué Causa la Sensibilidad Dental?

Hay varias razones por las cuales podrías estar experimentando sensibilidad:

Mala Higiene Bucal: La acumulación de placa puede erosionar el esmalte si no cepillas tus dientes con la frecuencia o de manera adecuada. Alternativamente, cepillarte con demasiada fuerza puede causar recesión de las encías y abrir túbulos dentinarios, exponiendo las áreas más sensibles de los dientes y haciéndolos susceptibles a cambios bruscos de temperatura.

Bruxismo: La tensión generada por el constante rechinar de los dientes permite que la dentina entre en contacto con el medio oral, lo que provoca desgaste y fracturas en los dientes.

Tratamientos Dentales: Algunos tratamientos de blanqueamiento en clínicas específicas pueden causar sensibilidad temporal. Sin embargo, el profesional que realiza el procedimiento debería haberte informado al respecto, y si persiste, es hora de que un dentista evalúe la situación.

Condiciones de Salud General: Algunas condiciones que resultan en ácidos bucales pueden provocar erosión dental. Ejemplos incluyen úlceras gástricas, anorexia y bulimia.

¿Cómo Resuelvo la Sensibilidad Dental?

Para resolver este problema sin visitar al dentista, comienza cepillándote los dientes dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con fluoruro. Usa hilo dental todos los días. Al cepillarte los dientes, realiza movimientos suaves en lugar de frotar vigorosamente, y evita usar pasta dental abrasiva. Si rechinas los dientes, considera usar un protector bucal.

También puedes hacer cambios en tu dieta. Ten cuidado al comer o beber alimentos y bebidas ácidas. Bebidas carbonatadas, frutas cítricas y vino, que pueden erosionar gradualmente el esmalte dental con el tiempo. Después de consumir una sustancia ácida, bebe agua para equilibrar los niveles de ácido en la boca.

Sin embargo, idealmente, deberías visitar al dentista. El profesional podrá identificar las causas subyacentes y el origen de la condición. Los tratamientos ofrecidos dependerán de la gravedad de la situación:

Pasta Dental Desensibilizante: Esta pasta bloquea el dolor causado por la sensibilidad. El dentista puede recomendarte un producto específico para tu situación.

Fluoruro: Aplicar fluoruro en las áreas sensibles de los dientes ayuda a fortalecer el esmalte dental y reducir el dolor.

Desensibilización o Adhesión: Las superficies radiculares expuestas pueden tratarse aplicando resina adhesiva en las superficies radiculares sensibles.

Intervenciones Profesionales: Si el problema persiste, existen dos opciones ligeramente más robustas pero efectivas. Si la raíz del diente ha perdido tejido de las encías, se puede tomar una pequeña cantidad de tejido de las encías de otra parte de la boca y adherirlo al sitio afectado. Otra solución cuando otros tratamientos fallan es un tratamiento de conducto radicular. Aunque pueda parecer un tratamiento significativo, se considera la técnica más exitosa para eliminar la sensibilidad dental.